La máquina del tiempo

Si yo pudiera viajar atrás en el tiempo y darme un consejo para la vida, ¿cual seria? Conócete, conócete y conócete cada día un poco más.

Lo cierto es que aun cuando conocernos a nosotros mismos es lo más importante, no lo hacemos porque no sabemos ni como. Ya en la antigua Grecia, se preguntaba Socrates sobre el comportamiento humano, y entre sus máximas se encuentran: “conocete a ti mismo” y “solo se que nada se”.

Si yo no sé lo que soy, o por lo menos no intento averiguarlo, difícilmente puedo llegar a entender correctamente lo que son los demás y el mundo que me rodea.

Sabemos entonces lo importante que es conocernos, y ahora ¿Como lo hacemos?, y la respuesta es: ni idea.

Un poco desmoralizante ya lo se, pero es que hay tantas formas de conocernos como personas en este mundo.

El mundo es tan complejo, la psique tan complicada, que lo que me ha servido a mi para conocerme cada día un poco más no necesariamente es lo que te puede servir a ti. Sin embargo, hay aproximaciones generales que nos pueden ayudar en este proceso personal.

Conocernos a través de nuestros padres, de nuestros hijos, de la cultura en que nacemos, del sufrimiento propio y el de los demás, a través del trabajo o del colegio, de nuestros errores y nuestros logros, de una enfermedad mía o la de un familiar, vaya lió este del autoconocimiento y además requiere un esfuerzo cognitivo. 

¿Que hacemos después con toda esta información?, ¿y que si no nos gusta lo que conocemos?, ¿Como lo procesamos?, ¿ Como le damos explicación? 

Ala, a conocer los andamios de nuestro ser. 

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