Un salto al agua
“Encadenado a una actitud de miedo, uno se convierte en esclavo... Y pierde su libertad. Sólo eres libre si te arriesgas”
Este es un artículo que lo he tenido en mente desde el inicio del blog, pero me ha costado mucho publicar por miedo a las críticas.
Pero he decidido que ha llegado el momento de ser honesta y sobretodo ser yo misma, porque creo firmemente que un blog es auténtico cuando la persona detrás de las palabras es auténtica y fiel a lo que es y lo que cree.
Como católica es normal tener miedo a profesar nuestra fe y decirle al mundo lo que uno cree, desafortunadamente hay personas que se dejan llevar por el error de uno para decir que todos son así.
Estoy consciente de los escándalos de la Iglesia, y a mi también me indigna y me da tristeza ver que actúen de esa manera, pero igual, como todas las instituciones, están formadas por seres humanos, que como débiles que somos ante la tentación, hacemos cosas inapropiadas y como consecuencia le hacemos daño a los demás y a nosotros mismos.
Pero también creo que nosotros los laicos tenemos el deber de seguir adelante y no frenarnos ante la crítica, porque igual estarán siempre en todos los ámbitos, tanto políticos como filosóficos, morales y sociales.
Es parte de nosotros estar de acuerdo con un punto de vista y en desacuerdo con otro, lo importante es estar abiertos al diálogo y a tener una conversación constructiva, porque la gran mayoría de las veces se tendrá algo en común.
A lo que quiero llegar es que, como católica, pero también como ciudadana, quiero ser yo misma ante los lectores, quiero ser autentica y honesta en mis publicaciones, quiero hablar de temas sociales, de la mujer, la familia y la fe sin miedo y dispuesta a la crítica.
Desde hace muchos meses atrás siento este deseo de escribir y compartir estos pensamientos, sin filtro, y dispuesta a seguir adelante sin echarme para atrás.
Siento que es un deber mío hablar de “esos temas” que no se quieren hablar a nivel personal, y como católica hago una invitación a otros a lanzarse al diálogo y a comunicar nuestras reflexiones sobre los temas de actualidad y la fé.
Espero que no se queden con la impresión que escribiré sermones críticos de cómo cada uno vive su vida, no es esa la intención y no está en mi lugar decirle a nadie cómo vivir su vida, más simplemente quiero compartir mis pensamientos y reflexiones sobre aquellos temas que nos cuestan hablar en público.
Los invito a seguirme en mis publicaciones, esperando que de ellas sean útiles y de su agrado y siempre con la disposición de estar abierta a las críticas que estoy segura me ayudaran a mejorar como escritora y bloguera.
Los invito a leer mi artículo sobre mi historia para que me conozcan, aún tengo pendiente continuar con los otros intervento quirúrgicos.
Un saludo y que tengan un buen día.