¿Cuáles son las cualidades que nuestros hijos necesitan en el futuro?
Modestia, curiosidad, empatía, trabajo en equipo, pasión y adaptabilidad.
Es momento de entrar en materia, y en esta publicación me atrevo a hablar del futuro.
Si es que ya lo sabemos, que el mundo esta cambiando a velocidades trepidantes y lo que funcionaba ayer, hoy, nos lo tenemos que replantear.
¿Cuáles cualidades podemos inculcarle a nuestros hijos para que se puedan enfrentar a una sociedad tan cambiante?.
Cualidades estables, que les ofrezca seguridad para mantenerse a flote y en el camino correcto.
Quiero enfatizar “correcto”, porque hoy en día, parece que ya no se puede hablar de correcto, no es políticamente correcto, pero lo cierto es que hay caminos mas loables que otros, y si estas leyendo este artículo es porque de alguna manera te interesa guiar y acompañar a tus hijos en el camino en el que ellos serán felices.
La primera cualidad de la que quiero hablar es la modestia, también se puede entender como humildad.
La humildad no es sinónimo de pobreza y muchas veces llamamos a las personas pobres humildes. La humildad también se suele confundir con la humillación, y no tiene nada que ver una con la otra.
La humillación es una ofensa contra nuestra dignidad de ser humanos, y la humildad es reconocernos que nos somos perfectos, que no todo lo sabemos y que siempre tenemos algo nuevo que aprender.
Si nuestros hijos reconocen que siempre tienen algo nuevo que aprender, esto los llevará a una curiosidad sana, dónde genuinamente verán que otras personas tienen algo que enseñarles.
Junto con la humildad y un deseo sano y genuino de querer aprender de las demás personas, los ayudará a desarrollar la empatía.
Como decía una amiga mia, “si somos capaces de reconocer que somos juguetes rotos en algún grado, seremos capaces de ver también a los demás como juguetes rotos, que nos necesitamos unos a otros y esto no es otra cosa que trabajo en equipo“.
Si nuestros hijos son empáticos, saben trabajar en equipo, tienen una curiosidad sana y siempre de la mano con la humildad, encontrarán con mas facilidad su pasión, y al encontrarla, ya sabremos que están en el camino correcto.
No creo que haya regalo más grande para unos padres ver que sus hijos trabajen en el futuro en lo que les apasiona.
Y por último, la adaptabilidad no habrá ni que inculcarla, vendrá por sí sola. ¿Quién no se adaptaría a los cambios del mundo moderno, habiendo encontrado su pasión, y reconociendo y apreciando los beneficios de la empatía y de trabajar en equipo?