Mujer, algún día entenderás.
Seguramente todavía tienes en tus pensamientos ciertos acontecimientos del pasado o de alguien que no entiendes.
Tal vez el comportamiento de una persona, una oportunidad única que no te explicas cómo pasó, una enfermedad, o tal vez algo en específico que te sucedió y que por más que le eches cabeza, no hay respuesta.
Y te podría dar algunos ejemplos personales, de acontecimientos que no entendía pero que cuando abandonaba la idea de querer entender, con el paso del tiempo, de repente por algún recuerdo, entendí.
Algún día entenderás, de verdad, confía en mí.
Al final te daré un ejemplo…
Si te digo la verdad, venir a Roma no estaba en mis planes. Simplemente decidí venir porque mis padres me dieron la oportunidad de estudiar una carrera en la Universidad.
Durante mis ocho años en Roma, hubo algo que en su momento no entendía y que de verdad la pase muy mal, de verdad.
Pero finalmente con el pasar del tiempo entendí el sentido de aquella decisión que tomé.
Mi carrera en pedagogía.
Mi carrera ideal era psicología, pero después de haber fallado dos veces el examen de admisión, decidí estudiar Pedagogía como salida desesperada.
Sufrí mucho el primer año, no entendía el porque no había logrado entrar en Psicología después de dos intentos y sinceramente odiaba el ámbito educativo.
En mi segundo año pensé, “si no logro darle un sentido a esta carrera, me voy de Italia”.
Y fue en el cuarto semestre, terminado mi segundo año, cuando entendí que aunque no había sido mi carrera ideal, por algún motivo iba a entender más adelante la importancia de haber estudiado Pedagogía.
Estuve así hasta mi último año de carrera, y poco a poco fui queriendo más mis estudios, y aunque a veces dudaba, no me rendía y seguí adelante.
No te voy a mentir, hubo días muy difíciles pero valieron la pena.
Ahora entiendo que era la carrera que necesitaba estudiar.
El ámbito de la educación es de verdad subvalorada y que de verdad se necesitan más educadores que ayuden en las escuelas y en las familias a dar orientación educativa. Hay muchos vacíos y confusión sobre cómo enseñar y qué enseñar.
Ahora sí que no me arrepiento de haber escogido mi carrera, y estoy contenta que haya sucedido así, porque era necesario y tenía que pasar.
Con el tiempo van llegando respuestas y poco a poco se va entendiendo.
¿Me entiendes ahora mi punto?
Hay cosas que no se entienden de la noche a la mañana, y tomará su tiempo. Pero cuando finalmente llegue, ¡verás qué alivio!.
Obviamente de este tema se puede hablar mucho más, porque también hay que saber distinguir entre algo que debía suceder para adquirir experiencia pero que fue pasajero, y algo que se quedará siempre en la vida de uno, pero esta vez me quedaré con la idea base.
Espero haber logrado dar a entender mi punto y seguramente hablaré sobre este tema en otra ocasión, ¿tal vez un podcast?... ya veremos.