Mujer, ¿por qué te comparas con las demás?
¿Por qué te comparas con los logros de los demás?
¿Por qué te atormentas con pensamientos negativos en contra de ti misma?
Por años viví con ideas equivocadas de mi misma.
Estaba constantemente pensando en el éxitos de los demás, ¿por qué ella sí y yo no?, ¿y cómo logro hacer eso o tener aquello?.
Le dedicaba horas a las redes sociales, viendo la vida de otros, lo que hacían, lo felices que eran.
Le dedique horas y horas a la lectura y videos de autoayuda y superación personal, con la esperanza de que finalmente, si aplicaba la teoría en práctica, iba a lograr mis objetivos y sentirme realizada.
Estaba tan consumida por esta situación, que no lograba reconocer mis propios logros, y si alguna vez lo veía, me parecía poca cosa.
Sin darme cuenta, me estaba negando a mi misma. Me sentía miserable y nunca estuve satisfecha con mi vida.
No veía lo que tenía, no aceptaba mis circunstancias y estaba obsesionada por lograr el éxito de otros.
El año pasado, entre toda su locura, entendí que era una total y absoluta pérdida de tiempo y de energía navegar por las redes sociales para compararme y permitir que me inunden pensamientos negativos hacia mi misma, contra mi misma.
Poco a poco me fui liberando de este hábito tóxico que desarrollé por años.
No fue fácil, pero cada día me proponía pequeñas metas de desintoxicación.
Poco a poco logre aceptar quien era, mi pasado, mis circunstancias.
Y así, logré reconocer mis logros, desde los más pequeños, hasta los más significativos para mi.
Con el pasar del tiempo, finalmente he logrado hacer un proyecto personal, lo que quiero hacer, la que quiero ser y a dónde quiero llegar.
Cada día trabajo en tener pensamientos más positivos, me propongo objetivos diarios y semanales, para lograr el objetivo del mes y así llegar al objetivo del año.
Cada una ha luchado para lograr un objetivo, cada una de nosotras está luchando por lograr un objetivo.
Cada una tiene una circunstancia distinta, cada una tiene capacidades únicas que las hacen ser lo que son.
Pues así es como me debo ver a mi misma, única e irrepetible, que tiene mucho por ofrecer, y quien ve a las demás no como una competencia, más como una amiga, como una mujer con quien puedo caminar a su lado y aprender de ella a ser mejor.
Ser mujer es ser yo misma y no otra persona.
Ser mujer es aceptar y valorar lo que soy para poder aceptar y valorar quien esta a mi lado.