Mujer, ¿y que si tienes defectos?
Mujer, no te preocupes tanto por tus defectos. Ya sabes que los tienes.
No te tortures con esos pensamientos negativos que son tóxicos para tu alma y te bloquean en tu diario caminar.
Mujer, esos defectos que tanto te disgustan, forman parte de ti, necesitas trabajar cada día en aceptarlos y reconocer que serán parte de ti toda la vida.
Creeme cuando te digo que no son tan malos como parecen, sí, es verdad, son incómodos y molestan, pero te lo puedo confirmar, se aprende muchísimo.
Años atrás, te lo digo sin filtros, odiaba mis defectos, mis imperfecciones, no los soportaba. Y sin darme cuenta, cada vez que me miraba al espejo, al odiar mis defectos, me odiaba a mi misma.
Vivía día tras día, resentida conmigo misma, odiando una parte de mi que no lograba aceptar.
Con los años aprendí que se puede aprender a tolerar nuestros defectos e imperfecciones, y con el tiempo a aceptarlos, y poco a poco llegar a quererlos.
¿Quererlos ?, pues si, quererlos, por la sencilla razón de que forman parte de quienes somos. No los podemos erradicar, (ojalá) pero sí que podemos pulirlos, como se pule un diamante.
Mujer, identifica cuales son aquellos defectos e imperfecciones que te molestan, que a lo mejor no te permiten avanzar, no tengas miedo.
Elimina los pensamientos negativos, cámbialos por positivos, aprende a VER tus cualidades.
Mujer, de verdad, escribe en un cuaderno tus cualidades, tus capacidades, lo que te gusta de ti, y guardalos en tu corazón, que sean tu arma en contra de los pensamientos negativos que te destruyen.
Utiliza esas cualidades para volar alto, utiliza tus imperfecciones para mejorar y no para bloquearte.
Mujer, cuánto hubiera deseado que alguien me lo dijera años atrás, pero estoy tranquila y agradecida. Nunca es tarde, cada día es una oportunidad para mejorar.
Por eso hoy te lo escribo, para que caigas en cuenta, ¡tus defectos no son tu enemigo!
Tengo mucho más que decirte sobre este tema, pero por ahora me quedo aquí, para que reflexiones.
Mujer, no te olvides, reconoce, acepta y quiere tus imperfecciones, creeme, te cambiará la vida.