Que el Servicio se convierta en Vicio
¿Como ayudar a que nuestros hijos se desconectan de las pantallas?
Hace poco lei esta frase “Que el Servicio se convierta en Vicio” y me pareció muy acertada para abordar el tema de los hijos y las pantallas. Cuando queremos erradicar un mal hábito tenemos que remplazarlo. ¿Cuanto bien hacemos cuando dedicamos tiempo a otras personas, cuando vemos el Voluntariado como una via de intercambio y ayuda mutua? ayudamos y somos ayudados.
Desde pequeña a mi me ha encantado hacer voluntariado, sin embargo ahora, ya no es que solo me gusta si no que lo necesitamos en casa.
Mis hijos ya están crecidos, y cuesta mucho inyectarles motivación, ya no hacen con mucho gusto lo que los padres sugieren: ir a caminar, montar bicicleta, jugar un juego de mesa, vernos una película juntos… bueno que la lista continua.
No ven en aquellas actividades un bien superior, divertirse para ellos y por ellos no es suficiente. Cuan distinta es una actividad en la que sirven a un bien mayor y entregan su tiempo aparentemente sin recibir nada a cambio, ( que aquí entre nos, siempre me ha parecido que el que sale mas enriquecido de un voluntariado es aquel que lo ofrece).
Así les podemos ayudar a nuestros hijos a desconectar de las pantallas, porque lo primero que tienen que hacer es dejar de pensar en ellos mismos y hacer algo por los demás.
También debo decir que esto viene después de haber hecho todo lo que se tiene que hacer en casa, principiando con sus tareas, luego con sus habitaciones y finalmente con los lugares comunes, y al final, llega un momento en que ya no tenemos que hacer: sus cuartos están limpios, persianas, vidrios, ventanas y cortinas en perfectas condiciones, armarios arreglados, jardín hecho, geranios sembrados, cocina arreglada, ropa limpia, etc., no nos vamos a poner a limpiar otra vez, digo yo, y es aquí donde debemos pensar en Voluntariado.
Yo vivo en Suiza y ¿quien diría que en éste país también hay mucho por hacer? hay pobreza y necesidad, y es que si lo digo no me lo creen. Desde hace un año pertenezco a una Asociación llamada InstemeCerebral www.insieme-cerebral.ch, donde organizan actividades a los niños y jóvenes con Síndrome Down. Hace una semana escribieron en el grupo del Chat de WhatsApp que faltaban dos personas para la actividad del Domingo 6 de Junio.
Enseguida y sin pensarlo dos veces, propuse que mis hijos de 16 y 14 años participaran. Yo estaría encargada de la música y mis chicos de servir las bebidas y los pasteles.
El reto después era hablarle a mis hijos del voluntariado y que efectivamente vinieran conmigo. !Challenge accomplished! No hubo mucha resistencia, lo cual me sorprendió y muy a las 12 del medio dia de aquel Domingo con guitarra, amplificador y todo lo demás en mano nos fuimos en bus y en tren al evento (no tenemos carro).
Yo muerta del susto y ellos tan panchos y tan tranquilos. A mi hija de 12 años no le tenia ninguna responsabilidad pero vino con nosotros igualmente. Para mi sorpresa termino involucrada, leyendo los números del Lotto, cambiando los cartones, controlando los números y mis hijos varones, secando los platos, sirviendo, recogiendo, limpiando, barriendo y trapeando y yo, tenia la mejor parte, cantando. 😉
Eso sí, no debo mentir, querían saber a que hora regresábamos a casa para encontrarse con sus amigos on line. Algo es algo, estoy contenta de esa experiencia, y al final me preguntaron cuándo podían volver.
Debemos propiciar este tipo de experiencias a nuestros hijos, para que encuentren en el servicio la alegría de vivir.
“El que no vive para servir, no sirve para vivir” Santa Madre Teresa de Calcuta