¿Conocemos nuestras emociones?

Quisiera partir con este preámbulo: las emociones son inevitables. 

Una emoción se produce como respuesta ante algo que nos sucede ya sea externo o interno. 

No podemos elegir tener o no una emoción ante ese estímulo, pero sí podemos decidir qué hacer con ella gracias a algunos factores que mencionaré más adelante.

Sin emoción no hay aprendizaje, esto es importante tenerlo en cuenta, porque va marcando nuestra memoria a través de la experiencia y porque nos enseña a interpretar cómo nos sentimos en los distintos momentos de nuestra vida.

Gracias a estas experiencias vividas desarrollamos más consciencia de nuestras emociones y de cómo nos ha afectado, y por lo cual, seremos capaces de cambiar nuestra acción reactiva a una acción más proactiva, de un sentimiento negativo a uno más positivo.

Como mencioné anteriormente, dos factores importantes son: el autoconocimiento y la autorregulación. 

El autoconocimiento: 

Nos ayuda a ser conscientes de nosotros mismos y de nuestras propias emociones. Es un primer paso para entender y conocer cómo respondemos ante las cosas que nos suceden.

La autorregulación: 

Una vez que tenemos conciencia de cómo respondemos ante una emoción, la autorregulación nos ayuda a saber gestionar nuestra respuesta ante ella, para así poder evitar reacciones que pueden ser negativas, o simplemente reacciones rápidas e impulsivas. 

¿Y todo esto para qué?

  • Para conocernos mejor y para entender cómo reacciono ante una emoción, 

  • Para ganar conciencia de mis actos y cambiar algo que necesite mejorar,

  • Porque esto nos ayuda no solamente a entender cómo nos sentimos y cómo reaccionamos, si no también, cómo se sienten los demás y cómo pueden reaccionar.

Esto último se llama empatía y relaciones sociales. Al conocerme a mí mismo y al saber cómo puedo reaccionar ante algo, me ayuda a entender que, quienes están a mi alrededor, ya sea en el trabajo, en casa, con los amigos, en el metro, reaccionan igualmente ante una emoción. 

La empatía es ponerse en el lugar del otro para entender lo que le sucede, y para desarrollar vínculos más fuertes y lazos sociales más estables.

Espero que este artículo te haya sido de ayuda para tener una visión sobre la importancia de conocer y entender nuestras emociones.

Te animo a que leas el libro de Daniel Goleman “La inteligencia emocional”, donde explica con más detalle y con ejemplos sobre el tema de las emociones.

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