Darle importancia a lo que otros piensen de ti

Importa mucho más lo que tú piensas de ti mismo que lo que los otros opinen de ti.
— Séneca

En la publicación anterior, hablé sobre el tema de no darle importancia nuestros errores del pasado, y más bien enfocarse en el presente y tomar del pasado aquello que podamos aprender para mejorar, y por supuesto, los recuerdos que nos traen felicidad y que puede incluso ayudarnos a motivarnos con lo que tenemos en el presente, como por ejemplo, un proyecto personal, o terminar la Carrera universitaria.

Darle importancia a lo que otros piensen de ti puede sonar banal y hasta repetitivo, pero creo que es importante recordar que, en mi opinión, hay que darle importancia a la opinión de aquellas personas que son importantes para nosotros, aquellas personas (amigos muy cercanos y familiares) que cuya opinión nos puede ayudar a mejorar como personas. 

“La opinión de otras personas sobre ti no tiene que convertirse en tu realidad”.

Les Brown

Un ejemplo concreto que he escuchado decir de mis amigas que algún familiar, o amigo de familia se lo ha comentado: “estas muy mayor y el tiempo se te esta pasando, ¿por qué todavía no te casas?, mira que muchas chicas de tu edad ya tienen hijos”. 

Este es un tema muy común entre mi círculo de amigas en Roma, e incluso es un tema que me toca a mí igualmente a mi, y creo a muchas en otras partes del mundo.

Es una opinión que es verdadera, pero creo que no vale la pena darle importancia porque le falta argumento y un toque de realidad.

Cada uno vive en una circunstancia distinta, y gracias a Dios algunas han tenido la fortuna de encontrar a alguien y casarse. Pero no es el caso de todos, y no es porque uno no busque o no quiera (en algunos casos será así), sino que simplemente no ha llegado aquel hombre indicado, por decir. 

Podría dar más ejemplos de opiniones de otros sobre la vida de uno, pero quisiera con el ejemplo anterior darme a entender mi punto.

La opinión de otros vienen y van, y no todas valen la pena porque como dije anteriormente, les falta una cierta realidad sobre las circunstancias personales. 

Pero la opinión que SI debe importarnos, es aquella que dice un amigo muy cercano sobre algo que tal vez se está haciendo mal y que nos puede afectar a largo plazo. 

Utilizando el ejemplo anterior, “el ser mayores y no tener todavía la fortuna de casarse y hacer una familia”, dicho por una amiga cercano sonaría algo así: “creo que debemos salir más y conocer gente, si seguimos frecuentando los mismos grupos, no tendremos la oportunidad de conocer a gente nueva, y quien sabe, a lo mejor así conoceremos a nuestro futuro marido”. 

Mucho mejor, en mi opinión, porque nuestra amiga conoce nuestra realidad y nuestra circunstancia, y en vez de dar una opinión con un sentido crítico negativo, es una opinión que incluso da una sugerencia y una solución. 

Con esa opinión nos está ayudando a entender que lo que se tiene que mejorar es el simple hecho de conocer gente nueva.

Un ejemplo más personal, siempre he tenido problemas de “autoestima” como dicen los psicólogos, que a mi me gusta más el término “quererse y aceptarse a uno mismo” (es igual, pero creo suena más bonito) y tanto mi hermana como mis amigas cercanas me han ayudado propio a quererme y aceptarme más por lo que soy, y no darle importancia a “la opinión de otros”. Y es increíble lo que puede ayudar esas “opiniones”, por ejemplo, sugerir que me pusiera aretes más coloridos, o zapatos con un poco de tacón… son sugerencias que son buenas y que me han ayudado a verme de otra manera

Y opinión al fin y al cabo es eso, opinar sobre algo, siempre tanto de manera positiva como negativa. 

Esto no quiere decir que debamos seguir a rajatabla toda opinión que nuestros amigos o familiares más cercanos digan sobre nosotros, a veces nos podemos equivocar. 

Pero si respetar la opinión y tomar de aquello lo que nos puede ayudar y seguir adelante, agradeciendo y respondiendo igualmente a una opinión que puede ayudar a nuestros amigos o familiares. 

Se podría decir, como digo yo, una opinión constructiva que nos guia a cambiar o mejorar algún aspecto de nuestra vida tanto personal como profesional. 

Espero que se haya podido entender lo que quería decir.

¿Y tú qué piensas? 

No dejes que el ruido de las opiniones de los demás ahoguen tu propia voz interior
— Steve Jobs
Previous
Previous

Pasar de decirle a nuestros hijos “obedece” a decirles “confía”

Next
Next

Darle importancia al pasado, no vale la pena