En la busqueda de la paz y la serenidad

La paz es una de las aspiraciones mas antiguas del ser humano. La palabra paz (pax en latin) es definida como un estado personal o social en el cual, las partes de una unidad se encuentran en armonía y equilibrio.

La paz personal, la serenidad ¿cúando y porque a veces la perdemos?.

Imaginémonos una situación del dia, en el que tenemos una cita y estamos atascados en el tráfico, tenemos un objetivo, queremos llegar a la cita a tiempo y se nos ha visto truncado por algo que no podemos controlar . Ahora bien, en nuestra vida en general todos tenemos una vision, un objetivo de lo que queremos ser, y a veces nuestros planes se ven obstaculizados y como consecuencia perdemos la paz.

¿Para estar en paz entonces no debemos tener ni ambiciones ni expectativas? No. Porque entre mas busquemos alejarnos de todo aquello que nos quita la paz, más difícil es mantenerla. La manera de tener paz es atravesar y enfrentar los momentos difíciles, para así ejercitarnos y poder abordarlos una y otra vez.

La idea de meternos en la realidad para encontrar la paz, no removernos de ella, ni alejarnos cuando llama a nuestra puerta con todas sus dificultades, verdaderamente es una paradoja, pero si pensamos en la paz como una virtud, solo crecerá y se fortalecerá en la medida que nos enfrentemos a las situaciones contrarias a esta virtud.

La paz y la serenidad personal que todos buscamos y de la que estoy hablando, no se trata de tener las cosas ordenadas, sino de tener orden en nuestras prioridades y en nuestro dia.

¿Cómo podemos encontrar la paz de todas las cosas para que haya serenidad en mi vida, sin alejarnos de la realidad?.

Lo primero que debemos hacer en la mañana es darnos unos minutos y pensar en nuestro dia, para dar prioridad a aquella actividad que al realizarla podamos decir: “Hoy a sido un día provechoso”. En una época en la que hay demasiada presión hacia la producción, el éxito y la eficiencia, terminamos mordiendo más de lo que podemos masticar.

Tenemos un pila de tareas que creemos que vamos a realizar y luego solo hacemos la mitad de ellas, nos frustramos con nosotros mismos, con los demás y lógicamente perdemos la paz.

Lo segundo es tener unos minutos de reflexion hacia la mitad del dia y preguntarnos como van nuestras actividades hasta ese momento, y en cualquier caso, si no van como esperábamos, rectificamos y volvemos a empezar.

Lo tercero que podemos hacer es vivir en el ahora, solo encontramos y crecemos en paz y serenidad cuando estamos en el momento. “Haz lo que debes y estas en lo que haces”.

Y yo, que tenia hoy como prioridad terminar este pequeño artículo, estoy en paz.

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