Los juegos de Mesa cooperativos y sus beneficios
¿Y cómo se instalo en nuestra cultura familiar el jugar juegos de mesa? Pues por supervivencia pura y dura. Cuando nos trasladamos a Suiza nos encontramos con un sistema educativo muy diferente al de España. Aqui los niños comienza el Kindergarten (jardín de niños, traducción literal) con 5 años, de 8:15 a.m a 11:30 a.m, Lunes, Martes, Jueves y Viernes. Antes de esta edad, si quieres que tus hijos vayan a un jardín de infancia debes pagar una cantidad de dinero que se sale de cualquier presupuesto familiar modesto.
Como yo tenia que ocuparme de mis hijos todo el dia, pues terminé haciendo uso de eso grandioso que todos tenemos y que mi Dios nos dio: la creatividad. Pero la creatividad también se me quedo corta, y un dia descubrí los recien salidos juegos de mesa de Lego. Me parecieron maravillosos y asi emepezamos: Atlantis, Heroica, Harry Potter, Shave a sheep…. Al mismo tiempo descubrimos un lugar en nuestro pueblo que se llama “Ludothek”, donde puedes alquilar juguetes de todo tipo y para cualquier edad.
No recuerdo como cayó en nuestras manos un Monopoly y estando en Roma en casa de los abuelos, jugaban mis hijos con su padre el famosísimo juego este. Desde la otra habitación donde yo estaba, solo se escuchaba llantos de frustración de unos, y gritos eufóricos de avaricia de otros. No me pude contener y enseguida con la voz un poco alzada, afirmé con contundencia que los juegos competitivos no le hacia bien a nuestros hijos, (ya son competitivos por naturaleza y se las quieren ganar todas) y que deberíamos buscar juegos cooperativos. Yo sin saber muy bien lo que decía porque no sabia ni siquiera que existieran comenzamos nuestra búsqueda de los juegos cooperativos.
Los juegos cooperativos son juegos en el que todos ganan cooperando o todos pierden. Con diferentes personajes, cada uno con sus fortalezas y debilidades, los jugadores deben comunicarse y desarrollar una estrategia para cumplir la misión/objetivo del juego. Asi, juegos como “La Isla Prohibida” y “Pandemic” comenzaron a ocupar un lugar en nuestro hogar. Con el tiempo descubrimos otros juegos como “Hanabi” y como nuestros hijos iban creciendo y tolerando mejor la frustración, pudimos jugar juegos competitivos pero no muy agresivos. Asi, desde los juegos de cartas “Frantik”, “Virus”, el tan popular “Uno”, pasando por “Dixit”, “Azul”, hasta llegar hoy en día con uno de los mejores juegos de mesa cooperativos de rol y fantasia llamado “Gloomhaven”.
Jugando se aprende y puedo dar fe de ello. Yo he visto como nuestros hijos han desarrollado habilidades estratégicas y de pensamiento analítico, como poco a poco la mente se ha ido estructurando, como leen y entienden con facilidad instrucciones, (y yo que no leía instrucciones, que palo), y sin hablar de virtudes importantísimas he visto como la paciencia, la cooperación, ayuda mutua, compañerismo y tolerancia se han ido fortaleciendo.
¡A jugar gente! y si no tienen hijos, con sus amigos.