Nuestros errores tienen sentido
Hace un tiempo, escribí una reflexión sobre valorar nuestro esfuerzo, y en resumen escribí que es importante no mirar nuestro pasado y nuestros errores con pensamientos críticos negativos, más de valorar el esfuerzo que se ha puesto en aquello que se hizo, aunque nos haya salido mal.
Es ahí, en ese error, en donde se ha aprendido más, porque el error o el fracaso nos enseña en donde hemos fallado y cómo podemos mejorar, y por eso mismo es que se logra el objetivo.
Es fácil criticarnos, es fácil culparnos. Pero es más difícil sentirnos orgullosos de nuestros logros.
Es igualmente fácil olvidar esta reflexión, yo misma me olvido de lo que digo, o de lo que escribo, y siendo honesta, a veces leo lo que he publicado para motivarme.
La vida es un continuo caminar, a veces nos tropezamos y otras no, a veces corremos y otras veces caminamos. A veces tenemos compañía, y en otras no.
En algunos momentos nos podemos sentir solos y desorientados, pero otros momentos tenemos la seguridad de saber a dónde ir.
Y ahí está, el esfuerzo de cada día, la pequeña piedra que hemos puesto cada día.
Nuestro esfuerzo tiene sentido, tiene un porqué y un para qué, igualmente nuestros errores, tienen un porqué y un para qué, y nada está por descontado.
Necesitamos cometer errores para llegar a la cima de la montaña, si no, no tendría sentido caerse para después levantarnos y seguir caminando.
Y no pasa nada, no es el fin del mundo tropezarnos, el drama está en no hacer nada y quedarnos quietos.
Los libros de autoayuda te enseñan a través de unos pasos como lograr tus sueños, pero muy pocos te dicen que habrá obstáculos, que habrá momentos de desánimo, de tristeza. Pocos te dicen que los errores forman parte de nuestro aprendizaje.
Por eso la gente se desaniman y pierden la esperanza, y como tal, se bombardean de autocríticas negativas tóxicas y poco constructivas.
Los libros de autoayuda no sirven si no tienen en cuenta que el éxito viene después de caer y levantarse, de aprender de los errores, de reconocer nuestros defectos y límites, de aceptar que no somos perfectos, de valorar y apreciar nuestros talentos y capacidades e utilizarlos para luchar cada día.
No te olvides de eso, nuestros errores tienen sentido, porque nos hacen mejores si con humildad aceptamos que hemos fallado, aprender de ello y seguir caminando.
Buen camino.