Elegir es renunciar y es ejercitar nuestra libertad
Ver películas cada ocho días en casa es parte de nuestra cultura familiar. Tenemos una lista en Spotiy con las bandas sonoras de nuestras películas favoritas. Nos gusta saber el nombre del director, si son basadas en libros, de donde la idea, si fue taquillera, y si no lo fue, que le paso. Después de 90 minutos de diversión, las analizamos, sacamos enseñanzas y ala, de regreso a la realidad.
Hoy no les quiero hablar de las películas que nos hemos visto, habrá tiempo para esto mas adelante. Hoy les hablare sobre algo que me ha parecido siempre muy importante y que pongo en práctica con mis hijos por supuesto cuando puedo y me acuerdo: el ejercicio de nuestra libertad. Cuando llega el momento de ver la susodicha, todos expresamos nuestra opinión y juntos decidimos y elegimos ¨La Película¨. Esto ya les digo yo, parece banal y superficial, pero hemos aprendido a elegir y a renunciar, a debatir y argumentar, en ultimas lo que hacemos es pues eso, ejercitar nuestra libertad. Entendiendo la libertad a grandes rasgos y en esta caso, como un acto voluntario, en presencia de opciones y por supuesto de otras personas.